domingo, 13 de diciembre de 2009

DIETA BLANDA


Desde Cuba, con dolor... del blog de Yoani Sánchez.

Entre historias como esta vive Adolfo Fernández Saínz,
que ayer cumplió 61 años, seis de ellos encerrado en
la prisión de Canaleta desde la primavera negra de 2003.

Esa tarde se extraería el último canino que le quedaba. Llevaba días en eso, ayudado por otro recluso que era diestro en sacar dientes y muelas. La colección de lo arrancado la había ido poniendo debajo de la almohada y allí la dejaría hasta que en un momento le diera por lanzarla –con su amarillento esmalte– por la diminuta ventana que tenía la celda.

Si todo salía como esperaba, la próxima semana estaría mostrándole su boca de encías lisas al doctor. Le diría que se le habían caído solos, como le había pasado al protagonista del filme Papillon, que vio cuando era niño. En aquella historia el prisionero había sido víctima del escorbuto, pero él no, él había renunciado a su dentadura para acceder a la dieta blanda que le daban a los reclusos que no podían masticar. El preparado de plátano y boniato superaba en sabor a la rancia comida que les servían a los otros, de manera que era una cuestión de sobrevivencia prescindir de esas inutilidades que llevaba alrededor de la lengua.

Antes de irse hacia la litera del Cojo, que ya había preparado el “instrumental” como si ostentara un diploma de estomatólogo, se miro el canino por última vez en la lata pulida que le servía de espejo. No había nada que lamentar, estaba picado por las caries, torcido a la derecha y manchado de nicotina. Ese pequeño obstáculo que emergía de su boca no iba a interponerse entre las viandas y su necesitado cuerpo. Así que le dio algunos golpes para aflojarlo y caminó hacia donde varios presos aguardaban por una extracción. Sobre el colchón, un trozo de cuchara y una pequeña barra metálica harían las veces de cincel y martillo para debilitar el diente, una improvisada pinza –hecha con dos trozos de alambrón– removerían la raíz. El pago por la improvisada cirugía lo efectuaría en cigarros, cerca de unos veinte que había ahorrado en varios días sin fumar.

Después se iría a dormir con el latido alrededor del hueco que una vez cobijó su colmillo pero alegre de poder entrar a la cofradía de los desdentados, al club de los privilegiados que comían un poco mejor. Otros en sus camas también estarían controlando el dolor, mientras soñaban –durante toda la noche– con una bandeja de aluminio rebosante de suave papilla.

Tomado de: http://www.desdecuba.com/generaciony/

viernes, 4 de diciembre de 2009

LIBERA RED



No somos piratas... ni tampoco garrapatas.

No queremos el "gratis total", ni tampoco la mordaza...

CREAMOS

PRODUCIMOS

CONSUMIMOS

Damos lo que tenemos

y Recibimos lo que nos dan a cambio...

somos muchos, y cada día más,

no obedecemos ni a consignas políticas

ni a ideologías caducas

ni a preceptos...

sólo queremos el espacio libre para volar...



Nota: este es un "manifiesto personal", por mí y por mis lectores en la red.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

AIDS / SIDA (Día mundial del)


Que los árboles (de Navidad) no nos impidan ver el bosque:



de los que no tienen Navidad, ni nada que se le parezca...

de los que la Navidad les amarga (más aún) la existencia...

de los que no tienen nada que celebrar...

de los que se lamentan ( o ya no tienen ni fuerzas para hacerlo)...

de los que pasan hambre y sed ( y hambre y sed de justicia)...

de los que sufren la crisis ( y sobre todo sus consecuencias)

de las víctimas ( y sus verdugos)...

de los poderosos, los satisfechos, los autosuficientes...

de los que proyectan sombras (malas sombras) sobre los demás...

de los que proyectan guerras (y las llevan a la práctica)...

de los satisfechos de sí mismos...

de todos los excluidos, los ignorados, los invisibles...

y también a todos ellos y a pesar de todo:

FELIZ NAVIDAD



Nota: La fotografía (una imagen para la reflexión) está tomada del blog:

http://www.jamesnachtwey.com